Ayuda
Encuentre todos nuestros consejos y guías que le ayudarán a comprar o mantener su par de gafas favoritas.
Luz Azul: Aprendamos a protegernos de ella
1. ¿QUÉ ES LA LUZ AZUL?
La luz azul es parte de la luz visible para nuestros ojos: la luz visible tiene una longitud de onda de 380 nm a 780 nm. La luz azul corresponde al rango entre 380 y 500 nanómetros.
La luz azul se puede dividir en dos partes:
2. ¿POR QUÉ PROTEGERSE DE LA LUZ AZUL?
La energía de un fotón es inversamente proporcional a su longitud de onda. Está bien, pero ¿qué significa eso?
Esto significa que cuanto menor es la longitud de onda de la luz, más energética es y, por tanto, potencialmente peligrosa.
La luz azul acelera el envejecimiento de la retina y contribuye al riesgo de sufrir degeneración macular asociada a la edad (DMAE), entre otros factores como la edad o factores genéticos y ambientales.
La exposición a la luz azul también puede provocar dificultad para conciliar el sueño, migrañas o fatiga visual al final del día.
El sol y todas las lámparas e iluminación artificiales son fuentes de luz azul. Cuanto más blanca (más fría) sea la iluminación, más luz azul será. Por el contrario, una iluminación más amarilla/naranja (cálida) emite menos luz azul.
Las pantallas son, por ejemplo, de iluminación blanca, por lo que es necesario protegerse de ellas.
3. ¿CÓMO PROTEGERSE DE LA LUZ AZUL?
La solución más sencilla es limitar la exposición a la luz azul, reduciendo el tiempo frente a la pantalla, por ejemplo.
Durante el resto del tiempo, es posible protegerse de la luz azul utilizando gafas equipadas con lentes anti-luz azul. Lo mejor es elegir lentes que filtren la luz azul-violeta y dejen pasar la luz azul-turquesa. Al filtrar sólo una parte de la luz azul (20 a 30%), esto permite 3 cosas:
Nuestras lentes sin receta o nuestras lentes graduadas anti-luz azul filtran el 30% de la luz azul.
Es el compromiso perfecto entre protección eficaz y comodidad de uso sin alterar la percepción del color.